jueves, 22 de abril de 2010

EL MUNDO DEL SILENCIO

Saliendo de otro mundo...

Hace aproximadamente diez años, por pura casualidad me inicié en el mundo submarino, quise conocer que se sentía bajo el agua durante aproximadamente una hora sin tener la necesidad de salir a respirar.  Y ahí me enteré de que bucear es la sensación más parecida a volar, que el Nitrógeno crea dependencia, conocí a buenos Amigos, y la busqué y encontré, lugares maravillosos.  El mar, me llevó, entre otros sitios, a Lavandue para visitar un avión hundido a 63 metros, o a Sharm el Seik a descubrir praderas de coral impresionantes, o al Hierro (una Isla que os recomiendo - por favor no lo comentéis demasiado - ...) a vivir horas rodeado de impresionantes animales marinos...  Puedo deciros sin mentiros, que un gran número de los momentos más felices de mi vida, los recuerdo bajo el agua, son sensaciones que se me han quedado en la retina, que no se olvidan. 

Llevo poco corriendo, unos meses, por el camino, han habido también alguno de esos momentos; me ha resultado sorprendente, me ha resultado curioso descubrir, que ese espacio para mí, de esfuerzo-soledad-estrictamente personal, que ese mundo del silencio que tanto amo y necesito en muchos momentos, lo puedo conseguir en tierra, simplemente (o no tan simplemente) corriendo. 

Gracias a todos por vuestros ánimos.  Os animo a todos a descubrir el mundo submarino, es más, en cuanto me recupere, os invito a un "bautizo", yo pongo el Instructor (yo mismo), busco el material, y todo aquel bloguero que quiera apuntarse, está invitado.  De momento a mi Amigo Munta, lo tengo convencido...

Salud

4 comentarios:

  1. De vez en cuando viene bien cambiar de deporte, no me importaría aprender una actividad como el submarinismo, espero que en próximas visitas por Cataluña pueda conocerte y aprender algo de este deporte.
    Slds

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  3. Tuve un accidente y me rompí el oído izquierdo,fue en el 88. Atrás quedaron innumerables aventuras bajo el mar, en apnea, sin practicar la pesca submarina. Bajar a -25 metros era una sensación inscribible para mi, mis cortas inmersiones debido a la falta de oxígeno me hacía disfrutar al máximo. Tengo mis fotos submarinas, una antigua Aquamatic de la Spirotecnic que todavía conservo, los libros de Eduardo Admetlla (si miras mi blogs tengo el logotipo del Calypso y una foto de Admetlla), libros de Cousteau (El mar viviente, El mundo del silencio), en fin...
    Me ha alegrado leer esta entrada tuya y que sigas disfrutando de ese mundo submarino que tanto nos apasiona.
    Un abrazo

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  4. Debe ser increible haber estado a 63 mts y encontrarte ese avión!!!que pasada!tengo ganas de meterme aunque sea a 2 mts..
    Un abrazo amigo!!

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